Ha caído.


Ha caído la noche aquí dentro, luz suave que apenas alumbra.
Ha caído y gotas cálidas, sin hambre, llenas de primaveras que aún no han sido.
Llenas de mí, de los besos que quiero darte como si te diera mi vida
en cada uno, de pieles juntas y su tacto roce entregado libre, de tus manos y las mías
sujetas cómplices de un mismo amanecer de ojos que se miran y se mezclan al fondo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario