Hoy no hay dentro, todo es afuera
techo a la intemperie gris.
El único dentro es en mí.
Y tampoco es que sea muy acogedor
es más un tedio que ya conozco
una antártida helada en la que nada sucede salvo las horas.
Nubes de plomo que soplan lluvias frías desdén.
Hoy no hay dentro, hueco helado blanco sin iglú construido.
Sin base propia, vestigios y ruinas de lo que hubo un tiempo atrás
recuerdos de alguien que ya no sé si era yo.
Si hice mío lo que nunca fue.
No importa, éste es mi único refugio ahora.
Nadie sabe dónde estoy.
Nadie sabe que en el camino a casa, no encontré el camino.
Me he quedado aquí, lo demás es afuera.
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