He vuelto a casa sola,
por el camino una jauría de adolescentes borrachos
han empezado cantándome (me he reído)
y han acabado gritando
que me sacase una teta.
Lo único que les saqué fue el dedo, corazón.
¿Te vale con ésto?
Tendría que haber cruzado la acera
para explicarles que si está aquí,
es gracias a la teta de su madre...
HOMBRE DE MIMBRE en casa de RAMÓN GUERRERO
-
Ha llegado a casa esta antología poética (1999-2025) de Vicente Muñoz
Álvarez, poeta, amigo y especialista en remover interiores. Será un placer
releer p...
Hace 16 horas
si es que no se entetan de nada.. :)
ResponderEliminarmuy buena, Pat