Blue MooN.

BipolaR...

como un dolor de muelas.

Me han arrancado una muela,
y como quien te arranca un trocito de dignidad,
forcejeando.

Tirando de un lado a otro.
Con sus dedos dentro de tu boca
y ese forcex, o como se llame,
metálico, frío, duro,
clavándosete en el labio.

Suena ¡Crack! Grito.
Sigue forcejeando, haciendo fuerza,
intentando sacar lo que queda de mi muela.
Yo sigo tensa,
aprieto los ojos,
me agarro al sillón...

Solía.

Solía escribir un diario.
Anotando lo bueno y lo malo
de cada día, justo antes
de irme a dormir.

Haciendo balance,
poniendo en orden
mis ideas. Apaciguándome.
Preparándome para el sueño.

Solía tener tiempo de sobra.
Tiempo para mí, para mi
soledad...
y para la gente que quiero.

En vuelta.

Acabas de marcharte.

Y mi habitación vuelve
a ser fría.

Y yo vuelvo a estar cansada.

Mañana no trabajo.
Y sólo quiero tomar un café
con mi amiga.

Y pasar el resto del día
envuelta
entre tus brazos.

Rápido. Los años.

A veces me paro, y veo cómo pasa el tiempo.
Rápido. Los años.
Aún recuerdo las tardes en el parque con mis amigas.
Sentadas en un banco.
Llendo al puzzle a comprar mierdas de chocolate, pipas y cocacola.
Haciendo malabares.
Y en la sala de máquinas, en la entrada.
Jugando a los discos.
O un menos uno en la cancha del instituto.
O al volei.
Tardes de lluvia refugiadas en mi habitación de casa de mi abuela.
Jugando al trivial, escuchando musica, viendo a Gasparetto
presentado por Jiménez del Oso...
Bromeando, riendo y charlando.

Y un Piunch amarillo con un beso entre el laurel.
Y la primera vez que un chico me metió mano, tendría yo quince.
Recuerdo mi año de primero de humanidades, solo iba a literatura,
Filosofía e Historia y poco, sino recuerdo mal.

Después vino el artístico, y me gustó más, Dibujo artístico,
Imágen, Volumen, Historia del Arte, Filosofía también
¡Se me daba bien! Se me atravesaron Hume y Kant.
Pero aquella hora en esa buardilla, con los tragaluces, los caballetes,
el rollo inacabable para bocetos, el yeso...blanco.
Las telas, los Ingress, ir a comprar carboncillos en el recreo.
Los soportales.
Los churros con mucho azúcar.
En aquella época me dió por hacerme rastas.
Mis rizos nunca han vuelto a ser lo mismo.

Esos dos años levantándome a las seis para coger el bus
de las siete que te dejba en Lazurtegui a las ocho menos cuarto.
En pleno Diciembre.
Y tener que subir la cuesta hasta la zona alta y el Gil...
Llegué a cogerle gusto, caminar por la maana con el mp3, con mi música.
Llegar arriba y entrar en la cafetería de al lado,
pedirme un café con leche con dos azucarillos y un croisant o napolitana.

Esperar a Viri, fumar un piti y empujar la pesada puerta de la entrada...
A las dos y veinte al bus de los de Almázcara y para Bembi otra vez.
De deberes para mañana tres acuarelas en colores fríos, un cómic de tres viñetas
y dos láminas de técnico...
En segundo de bachillerato, con dieciocho años ya,
conocí en amor por primera vez.Y sí, me enamoré.

Y en Valladolid que me planté y para allá que fui
a matricularme en Filosofía.
En primero me dieron una beca, que me fundí. Al final del curso me quedaban cuatro perras. Fue un buen año, y el siguiente medio que también.
El resto de la historia, la he ido escribiendo y ya os la sabreis.

Hoy sigo escribiendo, escribo mis recuerdos, así no se me olvidan.
Hoy sigo escribiendo, para no dejarme nada, para saber cómo está mi yo interno.

iNteNtOS.

Me fui porque tenía que intentar
sacar lo que había empezado.

Me fui porque tú tienes tu vida.
Igual que yo. La diferencia
está en que tu vida está allí,
junto a tus amigos y la gente
que te quiere.

Yo allí te tengo a tí,
y a unos pocos amigos que hice
mientras estuve allí.

Aquí en Valladolid, la verdad
esque poco tengo, dos o tres,
cuatro o cinco, amigos
que me llenan,
a lo sumo diez.
Una carrera a medias,
La Fanzine,
un trabajo ahora,
una habitación y facturas
que pagar.

Pero hay otro allí más.
El allí que es mi hogar,
el allí donde está mi familia,
el allí de mis amigos de infancia.

Y joder, hay distancias.
En el medio, hay tierra y tiempo.

Pero las distancias se recorren.
y el tiempo, el tiempo siempre ha estado ahí.

Y estará, que me queda mucha vida.
Y a tí, también. Para vivirla.

Para decirle a la tristeza que se vaya
a apesadumbrar a otro.

Para decirnos que somos felices
porque sabemos que el otro existe.
Aunque estemos lejos.

Aunque esta vida sea así.
Puedo luchar ahora, para que mañana
sea mejor.
Puedo intentarlo, estudiar.
Sacar mi carrera,
para que el mañana no sea
ser camarera.

Y puedo intentar, ser felíz
junto a tí, aunque no estés aquí.

También puedo intentar
no perdera mis amigos
a ninguno, sea de aquí o allá.
Vencer a la distancia.
A la nostalgia.
Al tiempo, y a todo lo demás,
y estar en mi casa el día de navidad.

Puedo intentar, e inteto cada día,
mejorar.
No decepcionar a nadie.
Construirme.
Y construir mi vida,
una pequeña burbuja felíz
contigo y con toda la gente
que quiero dentro.

Trabajando en lo que más me guste,
o un sucedáneo
de estos que ofrece el sistema.
Siendo profesora de Filosofía
de adolescentes en ebullición.
Ayudándoles a construir
sus mentes y bla bla bla...

O de bachillerato artístico.
Ya puestos a soñar,
cuando termine Filosofía
me estudio Bellas Artes.
Creo que sería felíz pintando
y enseñando a los demás a hacerlo.

Me veo de camarera
para toda la vida.
Porque en la segunda
carrera que te estudias
creo que no te dan becas.

Becas, já!

En fin, joder que quiero ser felíz.
Al final lo de irse a vivir
en plan hermitaño
no va a ser tan mala idea.
Una casita en las montañas
apartada de la urbe.

Y mañana, lunes.

Llego
después de trabajar.
A una habitación
vacía.

Que día a día
voy haciendo
cada vez más mía.


llevo
un mes ya aquí
y la nostalgia
va pudiendo
conmigo.

Quizá
sea que estoy cansada
y que no se puede
pretender ser artista
después de trabajar.

(9 copas rotas y algún
que otro vaso en total).

trust me, baby...

lloRoNA...

4:45 A M (6.10.2010)

Estoy triste.
Triste porque siento
que nadie me valora.
Porque yo misma llego
a pensar que no valgo nada.

Que nada,
de todo lo que hago,
sirve.
Y que no valgo para hacer
que valga algo.

Estoy triste.
Porque no soy
la única,
ni la mejor,
en nada y para nadie.

Estoy triste.
Porque este texto,
no será magnífico.
Sólo será uno más.
Y yo sólo seré una más.

O una menos.

Estoy triste.
Cansada y sola.

Noto mi voz como un eco
que se repite,
cada vez más bajo,
hasta que al final
se pierde.

3 de OctuBRe

Otro día gris
más en Valladolid.

Otro día gris, otro.

Mi mente
ausente de mí.

Como la lluvia
se precipita contra el suelo.

Como la lluvia
cala todo y hace charcos.

BURBuJA.

Mi NueVo BALcÓN

5 A.M.

Quiero escucharte,
porque tu voz
es lo 'unico que tengo.

Quiero sentirte,
aunque sea
en la distancia.

Quiero poder,
no un quiero
y no puedo.

Quiero,
tus manos en m'i.

Quiero,
que est'es aqu'i.

Quiero,
quiero,
quiero...

En el fondo
es lo de siempre
ser fel'iz.