Eres una sombra que huye del Sol.
Que no quiere esa luz que se le ofrece
que reniega y maldice y se cree más lista por más años.
Más oscura según pasan, al final negro sobre negro.
Se afila las garras contigo, la culpa
que no remedias sigue creciendo, das de comer a su boca
sin fondo, en cada mala respuesta que sólo habla por ti.
Se afila las garras contigo la sombra, te las afilas
ahí solo en ese rincón, planeas cómo volver a huir.
Cobardía que se viste, harapo negro.
Luto por la vida
que no sabes
o no quieres, vivir.
Se te ha tragado, el alma
la chispa lúcida
ya sólo, es cruel.