Mi HoGAR eN LUCHA.

Veo a mi pueblo luchando, reivindicando lo que es suyo...




Y los veo, veo que no se resignan, que siguen adelante con paso firme.
Cómo entran en las tripas de su historia y las hacen vibrar.



Y sé que vibran, porque aunque esté lejos vibro con ellos.


SiN TítuLo.

Desnuda y sola.

Mi cama fría, como el resto de mi haitación,
como mis manos, como yo.
Nadie más entre el vacío y las paredes.
Mi espalda crujiendo y el tic-tac de un reloj.

Mi móvil llorando dice que se queda sin batería.
Podríamos venir con un cargador.
Necesito dormir entre tus brazos.
Que me cojas de la mano.

Y que alguien me enseñe a vivir sin dolor.
Se me acaba de acabar mi neskuik,
todo lo bueno se acaba. Me voy a la cama.
Como siempre, mañana será un día más...

Y volveré a echarte de menos,
y a sentirme sola, no solo porque tú no estás,
sino porque en realidad es así,
ya nací así: desnuda y sola.

SoÑADOReS...

El otro día mi amiga Viri me comentó que había estado en París
y que no encontró nada que le recordase a "Soñadores", una película que nos gusta mucho a ambas. Uno de esos recuerdos que se tienen en común y que al volver a verse la amigas, después de dos años, vuelven a la memoria.

Luego concluyó diciendo
"Se lo debieron de inventar todo para la película".


Y la verdad, creo que es una buena metáfora de lo que pasa en la realidad.

LiBeRtAD, iGuALDAD y FRAteRNiDAD. JÁ!

A mi alrededor miro,
y todos están igual.

Con el culo vendido,
y sin ver el final.

Incluso a mis amigos,
a los que no les iba mal.


Todo son sueños podridos,
por el puto capital.

Personas sin destino,
que no saben cómo aguantar.

Familias que se quedan en el camino,
ahogados por las deudas.

Donde hay patrón, no manda marinero.

La situación obliga.
Obliga a alienarse,
a dejar a un lado la dignidad.
A aceptarse a uno mismo
como mano se obra barata.

Obliga, obliga.

Obliga a dejar de soñar
y ver las cosas como son.
Y eso es lo que nos dejan de la vida,
la obligación.

artesanos del arte insano. Rafael Lechowski.

Una habitación con llave.

En el techo una bombilla.

Paredes blancas con gotelé.

Y un balcón con contras de madera beige.


Dos enchufes que no funcionan.

Una cama con cabecero.

Una tabla y dos caballetes a modo de mesa.


Un armario de dos puertas,

sin baldas y con tres perchas.

Suelo de hule y una puerta blanca.

Modo condicional.


Me gustaría decir que todo va bien.
Que me van a dar la beca por aprobar todas.
Que a mi madre le va genial en su nuevo trabajo.
Que la cura para la enfermedad de mi padre ya existe.
Y que ambos son felices.

Me gustaria saber cómo arreglar todo esto.
Cómo hemos llegado a este momento.
Y si solo será un momento o el resto de mi vida.

Me gustaría tener las soluciones en mi mano.
La capacidad para afrontarlo.
Y la certeza de un futuro.

Me gustaría ser quien pusiese fin a las miserias del hombre.
¿Pero qué puedo hacer si soy yo contra el mundo?