Te vas
y me dejas la miel de tus ojos
en los labios.
Te vas y me dejas tus caricias.
Tus manos.
Tu piel y la mía.
Suaves, lentas...
Te vas
y las horas
que se nos quedan pequeñas.
Te vas
y yo camino vuelta a casa
para no verte marchar.
Aunque sé que te vas
espero que vuelvas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario