La eterna.
Puede ser lluvia, invierno.
Poco tiempo, o el demasiado.
La distancia, la libertad.
Puede ser lo húmedo
de esta tarde lo que cala en las paredes.
Cueva oculta, roca quebrada.
Pueden ser las sábanas que até
a mis sueños para colgarlos
por la ventana.
La duda.
La eterna.
Puedo ser yo, o el día.
El de después o el siguiente.
El principio, el final.
Pueden ser.
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Me gusta mucho lo de atar sueños con las sábanas.
ResponderEliminarUn besito Pat. Me gustan estas madrugadas tan poéticamente prolíficas que tienes últimamente.
:)
Gracias, love of my life! Estas madrugadas no serían lo mismo sin ti! <3
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