El Grito
No le escribo a nadie,
ya ni siquiera sé si escribo.
Solo es un grito, que sale de lo más hondo.
No es un grito expresable en palabras,
incluso las onomatopeyas se quedan cortas.
No hay tampoco admiraciones simbólicas
capaces de desentrañar su contenido...
Es más bien como una especie de suspiro,
un grito callado y delirante.
Es un suspiro gritado o un grito suspirado.
Es un grito cansado, tediado, hastiado...
también es posible que sea victimista,
y esté aletargado en el fango.
Es un grito gritado a medias, un grito aterrorizado.
Es como el grito de alguien que no puede gritar.
O como el grito no escuchado,
o como el perdido entre el eco,
o entre la multitud.
Es el grito de alguien.
Es mi grito.
(escrito el 17 de febrero 09)
¡Hola Patri! Muy bien. Yo como hedonista que soy te apoyo con todos mis fuerzas desde lo más hondo de mí.
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