Serán sólo sangre las sábanas de mañana.
Me despertaré, con medio día perdido
y el otro medio por perder.
Con una noche sola en el regazo.
Con mi tristeza y mi mal humor
con mi inseguridad, marchita.
Y esos celos
irracionales, que me corroen
cuando no estoy contigo.
Seré sólo sangre coagulada
diluyéndose en el colchón.
Trump contra todo el mundo
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Por *Rafael Poch-de-Feliu*
*Fue corresponsal de La Vanguardia en Moscú, Pekín y Berlín. Autor de
varios libros; sobre el fin de la URSS, sobre...
Hace 17 horas
me gusta mucho, Pat.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarCuídate esas hemorragias sentimentales.
Un saludo.