Serán sólo sangre las sábanas de mañana.
Me despertaré, con medio día perdido
y el otro medio por perder.
Con una noche sola en el regazo.
Con mi tristeza y mi mal humor
con mi inseguridad, marchita.
Y esos celos
irracionales, que me corroen
cuando no estoy contigo.
Seré sólo sangre coagulada
diluyéndose en el colchón.
Aquella brisa de los veranos de antes (13 de 20)
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Por * Pedro Costa Morata*
* Ingeniero, periodista y politólogo. Ha sido profesor en la
Universidad Politécnica de Madrid. Premio Nacional de Medio...
Hace 5 horas
me gusta mucho, Pat.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarCuídate esas hemorragias sentimentales.
Un saludo.