Patricia Maestro acaba de clausurar su primera exposición, Desde mi balcón no se ve la luna, después de haber estado durante todo el mes de abril en el bar Trocadero, en Valladolid.
Desde mi balcón no se ve la luna es una serie de láminas pintadas a acrílico y dibujos realizados con lápices de colores sobre papel, seleccionados (arrancados) de sus últimos cuadernos (2009-2011). Es importante recalcar que están extraídos de sus cuadernos. Los cuadernos de Pat son parte de ella. Como el bloc de notas del protagonista de Memento, los cuadernos (El Cuaderno que siempre la acompaña dentro de cada bolso al salir de casa) de Pat recogen su vida en poemas y dibujos propios; también de quienes la acompañan en su camino. Pat se escribe y se dibuja. Los dibujos de Pat son puro colorido. Durante el mes de abril, el bar Trocadero gozaba de una iluminación distinta. A simple vista una alegría naif inunda el local: Estilizada y sin rostro, entre paisajes azules, verdes, amarillos, rojos, la protagonista de Desde mi balcón no se ve la luna, niña cáncer soñadora, -su sueño es no tener apariencia física- atraviesa murallas, alcanza el cielo, navega a la deriva. Su halo soñador evoca a la inocencia infinita. Peterpaniana –cómo se corrompe, cómo envejece el gesto en el ser sin rostro-, y la misma felicidad que se nos puede antojar al principio se torna triste. Porque la inocencia va unida inevitablemente a las grandes decepciones.
Aquí os dejo las fotos de lo que fue mi primera exposición seria.
Para los que se quedaron con las ganas de verla.
Están sacadas la mañana del lunes 2 de Mayo, cuando retiré la obra,
de ahí que falte un cuadro, que inesperadamente se vendió.
Mi agradecimiento al bar Trocadero y a sus dueños,
por acoger mi obra durante todo el mes de abril y por tratarme tan bien.
Y a todos los que me ayudaron a montar el lío, y me brindan siempre su apoyo y su amor.
Gracias!!!
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