En este valle me hallo, y cada día descubro algo nuevo de mí, algo nuevo que es el yo aquí.
Y no es nuevo porque ya he estado, el ahora es la novedad.
Todos sabemos cómo es este ahora. Es un ahora sin tierra a la vista. Sin mapas, ni coordenadas.
Un ahora a pelo.
Y a veces ganan las olas y nos arrastra la resaca, y nos lleva dentro de las dudas de la oscuridad
de un futuro que no va más allá de mañana.
Y en mi ahora, cada detalle es importante porque es lo único que cambia de un día a otro. Y lo prefiero
así, me obliga a fijarme en los matices.
A pensar en dónde perdemos la mirada y el tiempo, que a veces sobra y otras falta, como el tacto.
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