Aire limpio de septiembre.


Y llovió por fin.
Y se callaron los perros que ladraban
y se escuchó el silencio;
los banderines de plástico de la fiesta
secarse al aire
tres coches que pasaron cerca
y un tren a las afueras
a las tres y cuarto.

Un aire limpio de septiembre
entra por mi ventana
y respiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario