La lluvia de Noviembre ya ha llegado,
trae consigo el reflejo de las farolas
en las aceras mojadas.
Trae también la melancolía
filtrándose en mis pupilas.
Marché de casa,
me marchitaba
yo sola en el salón.
En ese sofá,
yo
sola.
Ahora,
miro a la gente pasar,
detrás del cristal de este bar.
Entre las gotas
que caen calmadas pero sin cesar.
Marché sin paragüas.
Sin botas de agua.
Marché,
no quería estar sola.
Me mojé,
entre la lluvia.
No quería estar sola.
La paradoja de la globalización de China
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*Por* *Richard Baldwin *
* Profesor de Economía Internacional **en el I**nstituto de Altos
Estudios de Ginebra y Director del Centro de Investi...
Hace 47 minutos

me gusta este poema, he ojeado el blog entero y muchas de tus letras parecen hechas para ser recitadas o cantadas a ritmo de rap, o de "spoken word"...has hecho algún recital o acción poética? te he enviado una colaboración para la fanzine. saludos!!!
ResponderEliminarEstás invitada a participar en Groenlandia.
ResponderEliminarSaludos,
ANA PATRI