Nieve en abril.


Soy pura tristeza
cuando no me tocas
cuando no me miras
ni me hablas.

Pura tristeza y soledad.
Tanta como la de siempre.
Como la que okupa y resiste
trincheras en las entrañas.

Inseguridad que duda
de sí misma y de lo que es.
Fría, como la tarde que despierta
y la noche insomne.

El silencio apedrea mi tejado
mi cueva es un lugar hostil.
Extraño.
Vacío de ti, de mí.


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