Brillo gris.


Sentada al borde de la luna.
Ingrávida y atemporal.

Pincho estrellas a esta noche.
Ventana tapiada sin afuera.

Siembro flores en los cráteres
de los minutos
que pasan repetidos
en la oquedad del brillo gris.

Y me limpio los zapatos
del caminar en círculos, polvoriento.


3 comentarios:

  1. Patri tienes un premio en mi blog!!!

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  2. Ese final es totalmente potente, le da mucha fuerza al poema

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  3. Muchas gracias Sergio, me salió del alma :)

    Y gracias Vero por acordarte de mí.

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