Ya no me quedan palabras
para contarte cómo me siento.
Las sílabas resbalan por mis mejillas
huyendo de un barco que se hunde, sin orden.
Un manojo de cuerdas en el estómago
que se atan a mis vísceras y que no puedo vomitar.
Como el gato sacando de sí la bola de sus pelos.
Ya no me quedan palabras.
Sólo letras enredadas en pensamientos
que se piensan a sí mismos
una y otra vez.
Ya no me queda corazón
la fruta dulce murió a picotazos.
Recital en «La miseria de la poesía», dentro del festival de Filosofía «El
día más pensado»
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Os dejo mi intervención en «La miseria de la poesía», recital de poesía
organizado por Coke Martínez y Adrián Ruiz, dentro del festival de
Filosofía...
Hace 1 día
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