Mis pasos.

Mis pasos resuenan
por el pasillo.
Lentos, errantes
Como planetas sin órbita.

En esta medianoche
ya pasada, que en nada
volvera a ser madrugada.

Me acompaña un tic-tac
y el zumbido de la nevera.

Esto empieza a sonarme
a noche en vela.

Velas, por los sueños
que van muriendo
por las desilusiones
por los golpes sin moratones.

Velas, por las almas rotas
que intentan coserse por dentro.