La situación obliga.
Obliga a alienarse,
a dejar a un lado la dignidad.
A aceptarse a uno mismo
como mano se obra barata.
Obliga, obliga.
Obliga a dejar de soñar
y ver las cosas como son.
Y eso es lo que nos dejan de la vida,
la obligación.
TEKELI - LI
-
un barco
que se hunde
mi gremio
y miles de tiendas
que naufragan
mi océano
más allá
el Kraken
*Vicente Muñoz Álvarez*
Hace 1 día
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